La Virgen de la Caridad, también es reconocida como Nuestra Señora de la Caridad del Cobre; fue un título popular inspirado en la Santísima Virgen María. Existen miles de imágenes marianas alrededor del mundo conocidas, la gran mayoría con el mismo título que la Virgen de la Caridad. Sin embargo, se encontró una imagen hispánica designada por del Papa Benedicto XV en la cual se señala a la Virgen de la Caridad como la Patrona de Cuba.
Este documento es una de las figuras más invaluables de toda la isla, ya que expresa la lealtad y esperanza que se demostró con el pasar de los años, La virgen de la Caridad se transformó en una identidad, un símbolo para representar a todos los habitantes cubanos. Ella se centra en unir con perfecta armonía a los extranjeros y nacionales, manipulando la clase y la raza para esta finalidad.
La Virgen de la Caridad del cobre visitó la isla como la mayor de las sorpresas para su hijo. Y ella no sólo hablo sobre los orígenes, sino de los esclavos, criollos y españoles que se encontraban en las lejanías de las tierras.
Índice
¿Por qué orar a la Virgen de la Caridad?
La Virgen de la Caridad del Cobre puede conceder cualquier tipo de milagro correspondiente a las enfermedades, malos momentos o adicciones. Ella responde al llamado de todos sus siervos, sin importar el origen, la raza o jerarquía al que este o su familia provenga. Su gracia y espiritualidad tiende a iluminar con gran abundancia la vida de sus devotos, sin importar la oscuridad que lo rodee.
Milagros de la Virgen de la Caridad
De la mano de la Virgen se ha realizado muchos milagros entre los cuales tenemos:
José
Mi vida, a partir de ese momento tomó un giro radical, no podía continuar como si nada, ya que me afectaba enormemente a mí y mi entorno social. Hace unos años había desarrollado una insuficiencia hepática, a causa de tomar demasiados fármacos sin una prescripción o supervisión médica, por lo tanto, me tuvieron que hospitalizar gracias al estado en el que me encontraba. Fue la primera vez que he estado tan cerca de morir; mis órganos ardían y el dolor era intenso y constante.
Agobiado en el sufrimiento, recodé una historia que me habían contado sobre la Virgen de la Caridad. Entonces empecé a rezas en su nombre, decidí depositar mi fe y confianza eterna en esta virgen, no podía hacer nada más que eso. En menos de cinco días mi hígado estaba funcionando correctamente y el dolor que sentía se alivió por completo.
María
“Le debo mucho a la Virgen de la Caridad”, expresa María; una madre viuda que perdió a su hijo menor y esposo en un terrible accidente. Esta situación no sólo la afectó emocionalmente a ella, sino que también alteró la relación que tenía con su hijo mayor. En las vacaciones, lo llevó a la casa de sus abuelos, devotos de la Virgen de la Caridad; estando ahí, María decidió pedirle que sanara la relación con su primogénito, a cambio de su eterna lealtad.
“Unas semanas después de haber pactado con la Virgen, podía notar que se facilitada la comunicación con mi hijo. Aumentó la confianza que nos teníamos y todo volvió a ser como lo era antes. Desde entonces, he dedicado tiempo a venerarla y predicar el milagro que ella me regaló”.
Ángeles
Ángeles y su esposo pasaban por una situación muy difícil; a él le diagnosticaron tumores malignos en tres partes del cuerpo. Los tratamientos y exámenes que le realizaron concluyeron en que era una operación de alto riesgo, sin embargo, le oraron a la Virgen de Altagracia para que todo saliera bien. Unos días después, la quimioterapia que le realizaron fue bastante intensa, pero gracias a la fe que tenían todo salió bien y en las siguientes evaluaciones no tenía ningún tumor.